jueves, junio 14, 2007

Desarrollo autentico y "Sueño americano"

Publicado por Juan Ruiz.

Cuando estudiaba bachillerato, el profesor de Estudios Sociales nos daba una simpática definición sobre el concepto de “desarrollo de los igualados”: Desarrollo es que el cantón se parezca al pueblo; que el pueblo se parezca a la cabecera departamental; que la cabecera departamental se parezca a la capital; y que la capital se parezca a Los Ángeles o Nueva York. Aunque fuera en lo mal (hasta el crimen o las pandillas) cualquier parecido era una muestra de progreso, de desarrollo.

Hacer en los países del tercer mundo cosas parecidas a las del primer mundo es un espejismo peligroso. Hay una civilización de la riqueza que alienta una cultura consumista del derroche. Con el problema del calentamiento global y el surgimiento de las llamadas “economías emergentes” y la celeridad con la que se consumen los recursos planetarios quizá debamos revisar el concepto mismo de desarrollo.

No podemos de manera realista pensar que cada ser humano de la tierra viva como viven en los Estados Unidos. Ofrecerle a cada hogar el “sueño americano” no es una solución de futuro. El “sueño americano” no es universalizable para todo el mundo. Si todo el mundo tuviera los niveles de consumo de Estados Unidos (electricidad o petróleo) en unos pocos años se comprometerían los recursos y el entorno del planeta. La solución de vivir como en Estados Unidos es una mala solución. Desde el punto de vista ecológico representaría una perspectiva de daños universales como el fenómeno del cambio climático global, que llevaría a la historia humana por un camino sombrío y difícil. Lo que países como El Salvador tenemos son grandes problemas; lo que tiene Estados Unidos es una mala solución. Desde El Salvador, Honduras, Nicaragua, Bolivia, Senegal o Tailandia tenemos que pensar de manera creativa la solución de futuro para toda la humanidad.

Martín Heidegger se preguntaba ¿Por qué hay ente y no nada? Heidegger preguntaba por la multiplicidad de seres y cosas reales, apetecidas como buenas por la voluntad y aprehendidas como verdaderas por la razón. Es el horizonte de múltiples posibilidades. Hay en cambio un horizonte donde hay más “nada” que cosas. Las casas de los pobres donde falta casi todo. Ciertos refrigeradores en mi vecindario con casi nada dentro. Una semana después de haber recibido nuestro salario cuando ya no queda nada. Niños desnutridos sin futuro y apenas presente. Es el horizonte de las carencias. Es el horizonte de la nihilidad. Colocados en este horizonte de la nada caemos en la cuenta de lo más esencial. Que el hombre tiene prioridad sobre las cosas y que el consumismo materialista es deshumanizante.


El filósofo salvadoreño Ignacio Ellacuría propuso la reflexión del concepto “Civilización de la Pobreza” para promover una cultura de la austeridad y el ahorro. La construcción de tal civilización sería una acción humana redentora que depende de un colectivo ejercicio de la libertad. La construcción de una civilización de la pobreza es un imperativo para desarrollar la humanidad, una política orientada a la edificación de un orden económico justo. Crear una cultura de la austeridad que posibilite la elevación de las condiciones de vida de las mayorías populares. Fomentar el desarrollo en el ámbito local, el desarrollo social y la cultura popular. Solidarizarse con “los de abajo”.

Es esperanzador ver la variopinta expresión del movimiento anti globalización en la reciente reunión del G-8. Que manifiesta una perspectiva crítica creciente sobre el futuro de la humanidad. Que las grandes potencias económicas den el primer paso para acordar la reducción de los gases contaminantes en los próximos años. Que se estén desarrollando las tecnologías para nuevas alternativas energéticas. Creo que el cambio climático y el efecto invernadero en ciernes es sólo un aspecto. El planteamiento utópico de Ellacuría de transformar la historia para humanizarla implica una visión de cambio integral en lo económico, social, político y cultural. En otras palabras necesitaremos en los próximos años replantearnos el proceso global de desarrollo futuro de nuestros países.

FIN


7 Comments


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JC
Friday, June 15, 2007 - 01:49 AM

Juan Ruiz:
No sé si Ellacuría dijo eso, ni cómo lo dijo. Pero en tu pluma se puede leer así: Los gringos sí tienen derecho a su
vida holgada, nosotros no. Nosotros debemos aspirar a menos porque -total- somos inferiores y del tercer
mundo.
Los coreanos (del sur), los pescadores de Singapur de la post-guerra... no creyeron en ese llamado (me huele a
clericalismo colonial) a la austeridad y a la pobreza (¿Qué tal también a la obediencia y al celibato?)
Wednesday, July 4, 2007 - 04:10 PM


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Demostenes
Friday, June 15, 2007 - 05:32 PM

Ignacio Ellacuria era ESPANOL, no salvadoreno.
Con buen pie comienzan, burros.
Wednesday, July 4, 2007 - 04:11 PM


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JC
Friday, June 15, 2007 - 06:24 PM

Demóstenes:
Era español y se naturalizó salvadoreño. Fue salvadoreño.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_Ellacuría
Wednesday, July 4, 2007 - 04:11 PM


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El-Visitador
Saturday, June 16, 2007 - 06:48 PM

Evidentemente, JC ha tomado una arista correctísima de cuestionamiento a la propuesta de Civ. de la Pobreza.
Tomo otra yo:
Hay por allí en la internet una gráfica de la correlación entre consumo de energía y estándar de vida. Consumo
de energía es un proxy del materialismo: solamente puede tenerse alto consumo de energía per cápita si se goza
de amplios bienes materiales.
No está demostrado que se pueda tener un alto estándar de vida mientras se mantenga una Civilización de la
Pobreza. Basado en el hecho que hasta ahora nadie lo ha realizado, le asigno al concepto de Civ. de la P. una
baja probabilidad de éxito. No estoy diciendo que sea imposible; sólo digo que como hasta hoy ninguno de los
casi 200 países del mundo ha desarrollado dicho paradigma, su probabilidad de existencia o de éxito es < 1/200.
Como E.S. no es país avanzado en ningún sentido (moral, político, religioso, tecnológico, educativo), dudo que
sea aquí donde se llegue a demostrar si la Civilización de la Pobreza es factible, o es, por el contrario, un
concepto utópico.
Conclusión: el concepto tiene pocas probabilidades de concretarse, y en todo caso es improbable que se
concrete por primera vez en El Salvador.
Wednesday, July 4, 2007 - 04:12 PM


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JC
Saturday, June 16, 2007 - 07:11 PM

@E-V
Es un honor contar con tu presencia y con tus opiniones. Estuve buscando en dónde había dicho eso Ellacuría y
encontré esta página
http://www.uca.edu.sv/publica/eca/583art3.html
en donde dice (cito)
"...El problema, desde su punto de vista, está en la forma occidental de vida, y sólo secundariamente en las
pretensiones de los pobres de imitarla. Esto no significa, obviamente, la obligación de acabar de un plumazo con
la forma de vida occidental, pero sí el imperativo de transformarla radicalmente hasta que sea verdaderamente
universalizable. Desde la perspectiva de Ellacuría, no son primeramente los pobres los que han de corregir sus
pretensiones, sino más bien los pueblos supuestamente "desarrollados". Entre todos deben esbozar una nueva
civilización, donde haya posibilidades de supervivencia para todos. Y esto es justamente lo que Ellacuría llamaba
una "civilización de la pobreza"..."
De ser así, obviamente lo que yo le entendía a Juan Ruiz debería ser ciertamente matizado, pero sigo en cierto
desacuerdo.
Creo que eso de considerar inmoral la forma occidental de vida es producto de mitos Malthusianos. El
razonamiento parece ser el siguiente: "Imáginate que todos en el mundo tuvieran tres vehículos... ¡Colapsamos!"
Por eso Juan ruiz habla de "refilón" del calentamiento global asumiéndolo un peligro real.
Supongo que no se dan cuenta que cuando la gente consume (vehículos en este caso) el dinero que pagan no se
va al incinerador. De ser posible semejante "paraíso vehicular" significaría que debería por deducción haber una
riqueza tal en la economía mundial que seguramente ya no dependeríamos del petróleo, los coches ya serían
eléctricos, etc... Claro: es un sueño. Tan sueño como esa hipótesis de "universalizar la forma de vida occidental".
Aunque por el momento la argumentación de Juan Ruiz no me convence, sí creo de todos modos que hay un
problema con la distribución de la riqueza entre los países ricos y los pobres que urge solucionar.
Más allá de que los países ricos dejen de subsidiar su agricultura no se me ocurren ideas concretas.
Wednesday, July 4, 2007 - 04:14 PM


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El-Visitador
Monday, June 18, 2007 - 01:09 AM

JC, Nuevamente, de acuerdo con tus comentarios.
El problema de la distribución de la riqueza entre países pobres y ricos es muy fácil de resolver y así lo han hecho
Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Irlanda y otros muchos. Un ejemplo notable: las Malvinas, territorio semi
autónomo, donde ahora todos son ricos, y en menos de 25 años.
- * -
La UCA tiene un patético error maltusiano cuando dice: «Entre todos deben esbozar una nueva civilización,
donde haya posibilidades de supervivencia para todos». Como que si nuestra Civilización Occidental no otorgase
ya dichas posibilidades, como que si nuestra Civilización no fuese ya la más exitosa en la Historia en sacar a
millardos de la pobreza y en elevar estándares de vida a niveles sin precedentes.
De hecho, la pobreza es inversamente proporcional a la plena aceptación de los valores de Occidente. En El
Salvador, por ejemplo, donde insistimos en rechazar la supremacía de la Ley, gran parte de la pobreza es
atribuible a dicho rechazo.
Wednesday, July 4, 2007 - 04:15 PM


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JC
Wednesday, June 20, 2007 - 12:18 PM

@E-V
¿Fácil? mmmm...
Aunque entiendo bien tu punto, hay algo que no me termina de convencer con el uso de expresiones como
"...nuesta Civilización Occidental..." A veces eso me parece una entelequia que arropa muchas ideas distintas,
algunas de ellas contradictorias. El relativismo moral y el multiculturalismo son auténticas expresiones de la
"civilización occidental" y son ideas que no compro fácilmente.
Pinochet también decía defender la "Civilización Occidental" y francamente no me termina de convencer de que
eso equivalga a lo yo entendía por Civilización Occidental.
Nietzsche, Feuerbach, Sartre, la bomba en Nagasaki, la Guerra de Viet-Nam, la primera Guerra Mundial, el Terror
Robesperiano... son frutos directos de la Civilización Occidental... y tampoco los compro.
Preferiría hablar tal vez, y dije sólo TAL VEZ, de "Civilización Cristiana".
Wednesday, July 4, 2007 - 04:16 PM